La esperanza tan dulce
tan pulida tan triste
la promesa tan leve
no me sirve
no me sirve tan mansa
la esperanza
la rabia tan sumisa
tan débil tan humilde
el furor tan prudente
no me sirve
no me sirve tan sabia
tanta rabia
el grito tan exacto
si el tiempo lo permite
alarido tan pulcro
no me sirve
no me sirve tan bueno
tanto trueno
el coraje tan docil
la bravura tan chirle
la intrepidez tan lenta
no me sirve
no me sirve tan fría
la osadía
si me sirve la vida
que es vida hasta morirse
el corazon alerta
si me sirve
me sirve cuando avanza
la confianza
me sirve tu mirada
que es generosa y firme
y tu silencio franco
si me sirve
me sirve la medida
de tu vida
me sirve tu futuro
que es un presente libre
y tu lucha de siempre
si me sirve
me sirve tu batalla
sin medalla
me sirve la modestia
de tu orgullo posible
y tu mano segura
si me sirve
me sirve tu sendero
compañero.
tan pulida tan triste
la promesa tan leve
no me sirve
no me sirve tan mansa
la esperanza
la rabia tan sumisa
tan débil tan humilde
el furor tan prudente
no me sirve
no me sirve tan sabia
tanta rabia
el grito tan exacto
si el tiempo lo permite
alarido tan pulcro
no me sirve
no me sirve tan bueno
tanto trueno
el coraje tan docil
la bravura tan chirle
la intrepidez tan lenta
no me sirve
no me sirve tan fría
la osadía
si me sirve la vida
que es vida hasta morirse
el corazon alerta
si me sirve
me sirve cuando avanza
la confianza
me sirve tu mirada
que es generosa y firme
y tu silencio franco
si me sirve
me sirve la medida
de tu vida
me sirve tu futuro
que es un presente libre
y tu lucha de siempre
si me sirve
me sirve tu batalla
sin medalla
me sirve la modestia
de tu orgullo posible
y tu mano segura
si me sirve
me sirve tu sendero
compañero.
Hay un motivo personal por el que elijo este poema, y es que una buena amiga mía me lo regaló el día de mi cumpleaños en un papel de pergamino y con una dedicatoria. De hecho sigue colgado en mi habitación.
Por si no fuera suficiente, un día decidí dejar mi espíritu poético aflorar con el fin de crear algo similar a lo que yo entendía por Idearium. Sin pretender siquiera llegar a la suela del zapato a Benedetti, lo cuelgo aquí:
Caminaré por el fuego de la vida,
mostrando siempre verdad en mis llamas.
Derrotaré a quien busque derrotar,
y jamás buscaré un combate con quien no lucha.
Buscaré mi luz
inapagable,
incorruptible,
impregnadora.
Y en ella se reflejará
la eternidad de mis sueños
Caminaré entre estrellas,
volaré en el cielo de mis ilusiones,
perdurarán mis sentimientos.
Y seré, al fin...
al fin...
seré...
Quien quiero ser.
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